En la inauguración participaron los 39 estudiantes del programa, la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de la Región de Los Lagos, Paulina Concha, junto al equipo de Ciudadanía Cultural y Red Cultura, la Vicerrectora del Campus Puerto Montt de la Universidad de Los Lagos, Anita Dörner y la Directora del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, Loreto Rebolledo.

Se trata de la segunda versión de un programa que busca dar respuesta a uno de los objetivos de la política pública regional en materia cultural, la que dice relación con la formación de agentes culturales, gestores y artistas en un programa académico gratuito y de calidad, cuyo equipo docente está compuesto por académicos y académicas de las universidades de Chile y de Los Lagos.

Al respecto, la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Paulina Concha, manifestó su satisfacción por el trabajo realizado con las dos universidades públicas desde la primera versión del diplomado, en 2019. “Esta nueva versión del Diplomado en Comunicación, Territorio y Gestión Cultural, tiene vocación pública institucional, ya que logramos materializar un co-diseño de programas y proyectos que nacen al alero de las Políticas Públicas Participativas en Cultura, desarrolladas junto a las comunidades culturales, donde una de las falencias y anhelos apuntaban a obtener herramientas académicas”.

Participación regional

Gracias a la colaboración entre tres instituciones estatales, este programa permitirá formar a 5 encargados municipales de cultura, 2 funcionarios municipales, 18 artistas de diversas disciplinas, 13 integrantes de organizaciones, instituciones o espacios culturales y 1 encargado de Biblioteca, quienes se desempeñan en las 4 provincias de la Región de Los Lagos: 13 personas de Chiloé, 7 de Osorno, 15 Llanquihue y 4  de Palena.

Loreto Rebolledo, Directora del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile,  señaló que es fundamental activar la misión fundacional de las universidades públicas en regiones fuera de la Metropolitana, “sobre todo cuando hablamos de patrimonio y cultura, por la densidad que tienen en las distintas regiones del país. Diplomados como éste no solo tienen la gracia de haber sido diseñados de manera conjunta, sino que también hay un conocimiento que fluye en forma bidireccional entre estudiantes y profesores”.

Desde la Universidad de Los Lagos, en tanto, la Vicerrectora del Campus Puerto Montt, Anita Dörner, señaló que producto de la pandemia y la crisis social, los procesos académicos de la universidad se han debido virtualizar por completo, poniendo a prueba al territorio regional por su extensa y accidentada geografía, pero también ha exigido el máximo de los equipos de la universidad, para ofrecer un programa en el estándar de calidad que sus alumnos se merecen y que como institución pública está comprometida con entregar.

Diálogo sur-sur desde lo identitario

Tras los saludos protocolares fue el turno del diálogo inaugural entre la Directora del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Auckland, Dra. Walescka Pino-Ojeda y los 39 estudiantes que forman parte de la segunda generación de este diplomado.

Bajo el título “¿Para qué el arte y la cultura? Memoria ancestral y social hacia la reformulación de la comunidad profunda”, la Dra. Pino-Ojeda comenzó agradeciendo el diálogo a las tres instituciones convocantes la posibilidad de compartir sus reflexiones con la nueva generación de estudiantes del diplomado: “artistas, gestores, artesanos de mi propia comunidad”.

“La pregunta contenida en el título de mi charla omite de modo premeditado la palabra “sirve”, pues me resisto a sostener que el Arte y la Cultura sirvan para algo. Es decir que tengan un valor de uso o una utilidad, en vez de tener un valor propio. Sostengo más bien que el arte y la cultura son la manifestación de los fundamentos sobre los cuales existimos. Es el espacio donde se exhiben nuestra historia y ética comunitaria”, manifestó la académica oriunda de Osorno.

En este sentido, la Dra. Pino-Ojeda explicó que es fundamental para entender esta concepción considerar cuatro aspectos: memoria, alienación, identidad y comunidad profunda. Respecto  memoria, sostuvo que hay tres tipos particularmente relevantes para contextualizar el proyecto del diplomado: la memoria ancestral, que es el conocimiento heredado desde nuestras comunidades y territorios; la memoria social, la que transmiten los protagonistas de la historia reciente; y la memoria cultural que se construye desde la cultura (música, baile, cerámicas,  teatro, etc.). Ésta está inmersa y entra en diálogo con la memoria social y la ancestral, la transmite y la preserva, pero puede a su vez cuestionarla con el fin de expandirla e intervenir en los procesos sociales.

“Ustedes están participando en un proceso de construcción de una memoria cultural. Sobre la base de sus memorias, sus actividades y sus experiencias. El trabajo que ustedes realizan nos ayuda a superar la alienación que hemos sufrido respecto de nuestra memoria ancestral, y por ello nos asiste en la recuperación de nuestra humanidad, identidad y dignidad y, a partir de ello, a recuperar nuestra comunidad profunda, que es aquella que sabe de dónde viene y dónde pertenece. Una comunidad profunda en donde reconocemos, respetamos y vivimos en armonía entre nosotros, y con el hogar natural que nos alberga”, concluyó la Dra. Walescka Pino-Ojeda.

Revisa el diálogo inaugural completo en https://www.youtube.com/watch?v=LDNx-P4MYbU&t=419s