Desde México llegó a Osorno para realizar estudios de postgrado sin pensar en el nuevo escenario que debería enfrentar.

Sin duda la pandemia del coronavirus no ha hecho distinciones entre los países y ha logrado traspasar todas las fronteras. A pesar de ello y desde cualquier lugar del mundo los estudiantes universitarios y los que cursan programas de postgrado han intentado continuar con sus rutinas de trabajo en la generación de conocimiento.

Fernanda Ibarra, de la Universidad Sonora de México decidió llegar a Chile en el marco del programa de internacionalización donde la Universidad de Los Lagos abre sus puertas cada año a decenas de estudiantes extranjeros. Nadie podía sospechar que la pandemia sanitaria cambiaría de algún modo sus planes, pero no su objetivo.

¿Por qué decidiste cursar estudios en la ULagos?

La verdad que fue una decisión fácil para mí.  Desde que visité su página por primera vez me llamó mucho la atención todo lo relacionado con la Universidad, las ciudades en las que se encontraban sus campus (me enamoré de los paisajes chilenos), la consolidación que ha venido formando en el plano institucional y los proyectos que tenía vigentes.
Precisamente, ubiqué la Universidad de Los Lagos por medio de un proyecto denominado «Lo que los conflictos producen» que en ese entonces se estaba realizando a cargo del Dr. Delamaza, curiosamente había presentado mi proyecto de tesis con una denominación similar: «La productividad socio-jurídica de los conflictos ambientales», así que ese proyecto me inspiró y marcó mi rumbo hacia el Sur.
Tuve suerte, porque siempre todos con quienes he contactado en la Universidad han sido muy amables conmigo, empezando con el Dr. Delamaza que decidió apoyarme y guiarme con el personal de Internacionalización desde un inicio. Curiosamente, la Universidad de Sonora (de donde provengo) tenía ya un convenio marco firmado con ustedes y eso facilitó mucho el trámite. 

Así fue como partió esta experiencia para la estudiante mexicana quien conoció al Dr. Gonzalo Delamaza, destacado investigador que se desempeña en el Ceder de la ULagos en Santiago. Su estadía en la capital de Chile le permitió asistir a un seminario y luego viajó a Osorno para desde esta ciudad comenzar sus estudios de postgrado, lo que no sabía era que tendría que ser en cuarentena y de manera online debido a la crisis sanitaria. A pesar de ello está contenta con la decisión tomada.

¿Cómo ha sido tu experiencia hasta el momento?,

Pues ha sido muy diferente a lo planeado, eso seguro. La problemática sanitaria que estamos viviendo no tiene precedentes y jamás imaginé que vendría a Chile para llevar cursos en línea. Pero bueno, aun así puedo decir que ha sido un viaje muy productivo, tuve la oportunidad de estar en un Seminario de la Universidad en Santiago antes de la cuarentena y vivir de cerca algunas manifestaciones; y acá en Osorno desde que llegué el posgrado siempre se ha mantenido en contacto conmigo, diseñaron rápidamente estos nuevos ajustes para iniciar con los cursos en la plataforma y la verdad estoy contenta con eso, somos un grupo pequeño y la dinámica de clases ha resultado amena y la retroalimentación con mis compañeros y profesores me tiene muy satisfecha.
Estoy muy agradecida con la Universidad, con el posgrado en particular por haberme apoyado en esta idea de incorporarme al programa y por todas las atenciones que me han brindado. Ojalá pronto pueda conocer personalmente a todos, conocer la universidad y generar otro tipo de dinámicas que complementen el aprendizaje teórico que estoy recibiendo. 

¿Qué te llamó la atención de este programa en relación a otros que revisaste?

Definitivamente, la especialización en Estudios Territoriales. Cuando revisé el plan de estudios (malla curricular) supe que era lo que estaba buscando.  Después leí algunos artículos de los tesistas anteriores y de los profesores y sentí que tenían mucho que aportarme. De hecho, en un primer momento mi idea era una estancia académica nada más, pero cuando revisé el trabajo que se estaba realizando en el Doctorado y descubrí que tenían convocatoria abierta, decidí buscar la oportunidad para poder incorporarme de lleno en los cursos. 

¿Cuáles son los temas que te apasionan de la investigación, en qué áreas has estado relacionada?

Mis áreas de interés son medio ambiente y derecho. Así que los conflictos ambientales/territoriales son fenómenos en que convergen mis dos pasiones. Ello me ha llevado a desarrollar temáticas de investigación relacionadas con: justicia ambiental, justicia social, garantismo, derechos humanos, específicamente derechos de acceso (a la información, a la participación pública y a la justicia); y por ende, mecanismos de defensa y reparación del daño ambiental; derivado de ello, pretendo profundizar más en cuestiones de movilización social, identidad, territorio y gobernanza que es lo que particularmente me trajo hasta acá.